Ser acusado de tomar bienes que no le pertenecen o de utilizar servicios sin pagarlos adecuadamente puede dar lugar a graves cargos penales en todo Estados Unidos. Incluso el robo menor, también conocido como hurto, puede dañar sustancialmente su reputación profesional y personal. Los delitos más graves pueden dar lugar a años de prisión y multas que cuestan mucho más que el valor del supuesto robo.
Ya sea que sea la primera vez que enfrenta cargos criminales o tenga antecedentes penales, la representación de un abogado defensor privado con experiencia Podría marcar una gran diferencia en el desarrollo de su caso actual y en los efectos que tenga en su vida. Con un abogado con experiencia en casos de robo de su lado, tendrá muchas más posibilidades de obtener un resultado positivo en su caso que si lo hiciera por su cuenta o con un defensor público que lo represente.
Si bien el lenguaje exacto varía de un estado a otro, la definición legal básica de “robo” como delito penal es más o menos la misma en todo el país. En general, una persona puede ser condenada por robo si se cumplen todas las siguientes condiciones:
El robo de servicios generalmente implica no pagar el precio indicado o cometer fraude o engaño para obtener un servicio específico. Asimismo, cometer fraude para tomar posesión ilegal de una propiedad o no pagar el precio total por ella generalmente constituye un robo, al igual que quitarle físicamente esa propiedad a su dueño. Sin embargo, para reiterar, cada estado adopta un enfoque ligeramente diferente para este delito, por lo que siempre vale la pena discutir un cargo específico con un abogado defensor con experiencia en casos de robo.
La mayoría de las veces, la diferencia entre los niveles o “grados” de los delitos de robo (y las consecuencias correspondientes que puede enfrentar una persona en caso de ser condenada) depende de la suma del valor del dinero, los bienes y los servicios presuntamente robados. Los distintos estados establecen diferentes líneas divisorias e incluso tienen diferentes números de “grados” para los cargos de robo, pero, en términos generales, el robo de más de $1,500 suele tratarse como un delito grave, mientras que el robo de menos de $1,500 suele tratarse como un delito menor.
Sin embargo, ciertos tipos de robo siempre se tratan como delitos graves, sin importar el valor financiero de los bienes o servicios en cuestión; por ejemplo, el robo de un arma de fuego o el robo realizado mediante cualquier forma de extorsión. Un abogado especializado en casos de robo podría brindar detalles más específicos sobre cómo un estado en particular define los distintos tipos y niveles de robo durante una consulta privada.
Independientemente de cómo se defina exactamente en el código penal aplicable, un cargo por robo es siempre un asunto serio que justifica una estrategia de defensa sólida. Dicho esto, si intenta defenderse por sí mismo o confía en un defensor público sobrecargado de trabajo para que lo haga por usted, lamentablemente es probable que termine con un resultado desfavorable en el caso y también con sanciones penales que podrían cambiarle la vida.
Trabajar en estrecha colaboración con un abogado especializado en casos de robo puede ser vital para garantizar que tenga las mejores posibilidades de obtener la resolución positiva que desea de sus procedimientos legales. Llama hoy para obtener más información.
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